Los aislantes acústicos son materiales que trabajan para reducir el ruido que entra en una habitación proveniente del exterior de la casa o de otras habitaciones.
Las exigencias normativas de aislamiento acústico a ruido aéreo y a ruido de impacto influirán en el diseño de los elementos constructivos interiores de separación, así como de fachadas, cubiertas, medianerías y suelos en contacto con el aire exterior.
El material aislante acústico puede instalarse durante la construcción, o más tarde, como parte de un proyecto de mejoras para el hogar. En tal caso, los productos soplados, como las espumas, son más fáciles de instalar en los hogares existentes.
Puedes reparar las áreas insuficientemente aisladas tú mismo, o recurrir a un profesional para hacer el trabajo. La instalación de la mayoría de estos materiales es un proyecto de bricolaje bastante fácil para cualquier manitas cualificado.
Cómo funcionan los aislantes acústicos
El sonido se transmite cuando las vibraciones se mueven por el aire, suelos, techos y paredes. Las ondas sonoras se desplazan de una habitación a la otra o del exterior de la casa al interior. ¿Qué soluciones hay para aislar un espacio de estos ruidos?
La insonorización consiste en utilizar una barrera de algún tipo para evitar que el sonido entre en un espacio. Y, básicamente, tenemos dos modos de hacerlo: mediante la absorción acústica y mediante la reducción del ruido.
Existen varios enfoques tanto para reducir el nivel de ruido como para la absorción de ruido así como una variedad de materiales a utilizar para cada propósito.
- La reducción de ruido puede lograrse con el uso del espacio entre habitaciones. Cuanto más espacio tengan las ondas de sonido para disiparse, mejor. Y si aumenta la distancia entre la fuente del ruido y el espacio a insonorizar, el ruido que entra en dicho espacio se verá reducido.
- El otro método consiste en la absorción de ruido, también conocido como amortiguación. Con este método, la energía de la onda sonora se convierte en calor dentro del aislamiento. Esto aumenta la eficiencia energética al mismo tiempo que reduce el sonido. También suprime los ecos y la reverberación.
En todos nuestros modelos de casitas prefabricadas conseguimos un gran nivel de aislamiento térmico-acústico mediante la instalación de paneles de fibra de madera o celulosa reciclada de 14 cm de espesor en pared, suelo y techo.